lunes, 4 de agosto de 2008

La ICANN estudia liberalizar el sistema de sufijos de dominio

Con una serie de medidas de control que eviten las malas prácticas y la ciberocupación de dominios, cualquier empresa u organización podrá proponer la utilización de un sufijo de dominio propio.

La ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), entidad que gestiona varios aspectos del funcionamiento de Internet cómo los sufijos de dominio, ha celebrado estos últimos días de Junio en París su 32 reunión, en la cual se han tomado importantes decisiones. Una de ellas, precisamente, alude a los sufijos de dominio antes mencionados.

Estos elementos constituyen un núcleo cerrado, que no supera la trentena, y que podemos ver cómo la última parte de cada dirección web. Por ejemplo, en la dirección www.imatica.org, el sufijo de dominio sería la última parte, el .org .

Existen dos tipos de sufijo de dominio, el nacional (correspondiente a los países reconocidos internacionalmente, cómo el .es para España o el .fr para Francia) y el genérico o top-level domain en inglés, que son dominios que pueden ser adquiridos y utilizados en cualquier parte del mundo. Inicialmente era un grupo muy reducido de sufijos: .com, .org o .net eran los más populares y que posteriormente aumentaron hasta el número actual. No obstante, estos sufijos han sido siempre directamente controlados por la ICANN, que ha decidido en cada momento (aunque mediante un proceso de propuestas abiertas y votaciones por parte de su consejo) cómo se ampliaban dichos dominios.

Pero la reunión de París ha finalizado con una resolución inesperada e interesante: la aprobación de la propuesta para estudiar la completa liberalización del sistema de sufijos de dominios a corto/medio plazo.

Esta liberalización rompería con el monopolio de la ICANN en la decisión sobre cuales deben ser los únicos sufijos de dominio utilizables, y dejaría en manos de los usuarios finales la posibilidad de solicitar el sufijo que deseen para su dominio.

A pesar de todo, esta admisión dependerá de los términos exactos de los que conste la posibilidad de proponer un sufijo de dominio y que este sea aprobado, contratado y utilizado. Se ha apuntado a que las propuestas deberán ser enviadas a la ICANN por los grupos de interés que quieran promoverlo para su estudio y aprobación. Así, la ICANN podría evitar que sufijos cómo el .xxx propuesto por la poderosa industria de la pornografía y cuya aprobación ha sido impedida por la organización varias veces, puedan ser utilizados. En definitiva, liberalización si, pero con cierto control. Además, el órgano que decida la aprobación de los nuevos sufijos también estará sujeto a un código deontológico y/o moral que prohibirá el uso de expresiones obscenas u otros, estando aún por definir.

También habrá mecanismos de control ante la posibilidad de la ciberocupación: es decir, una persona contrata un dominio con un sufijo conocido para luego pedir una cantidad de dinero al poseedor de la marca registrada a cambio de devolvérselo. Para evitar estas prácticas abusivas existirá un periodo abierto de objeciones, similar al mecanismo empleado con los registros de marcas.

Por el momento se ha fijado principios del 2009 cómo el periodo para poner en marcha las pruebas piloto de estos nuevos sufijos liberalizados. Las primeras críticas a favor y en contra ya se han dejado oír en Internet mediante opiniones de profesionales del sector y usuarios, algo a lo que estoy seguro la ICANN estará muy atenta las próximas semanas para recoger el feedback y ver cómo reacciona la comunidad internauta. No olvidemos que por el momento nos encontramos tan solo con una proposición que puede tirar adelante o no.